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Las aplicaciones móviles (APPS) están obligadas a cumplir una legislación comunitaria sobre protección de datos. La Unión Europea emitió en 2013 un primer dictamen para aclarar el marco jurídico aplicable al tratamiento de datos personales en la distribución y el uso de aplicaciones en dispositivos inteligentes en relación el tratamiento que los datos puedan tener tanto fuera de la aplicación, como el uso de los datos recogidos para elaborar perfiles y definir el target medio del usuario de una aplicación móvil en concreto.

 El documento detalla las obligaciones tanto de los desarrolladores de apps como del resto de actores que intervienen en la distribución de las mismas, y presta atención especial al uso de estas aplicaciones por parte de menores de edad.

 En resumen, los desarrolladores de APPS deben conocer y cumplir una serie de obligaciones, como responsables del tratamiento de datos al tratar y procesar datos sobre los usuarios.

 Así, es necesario solicitar de manera explícita el consentimiento antes de comenzar a guardar información facilitada por la APP antes de su instalación. Este consentimiento obligado tiene que ser libre, específico e informado.

 Además, también deben pedir consentimiento formal para los tipos de datos a los que una aplicación móvil vaya a acceder, como la Ubicación, acceso a los Contactos, acceso al pago online a través de tarjeta de crédito, correo electrónico o perfiles en redes sociales, entre otras muchas categorías y cuyos datos deben preservarse.

 En la línea de preservar los datos personales de los usuarios, así como sus derechos, es obligatorio permitir a los usuarios la opción de revocar su consentimiento y desinstalar la aplicación de su dispositivo móvil.

Política de Privacidad de Protección de Datos

Esta serie de obligaciones deben reflejarse en una política de privacidad legible, comprensible y fácilmente accesible que informe sobre la identidad y datos de contacto de la persona o empresa que recaba los datos, la especificación de las categorías de datos personales de los que la APP quiere recoger y procesar datos, así como explicar brevemente el porqué de la necesidad del tratamiento de datos y el propósito del mismo.

Además, la política de privacidad de datos de una APP debe determinar si los datos son cedidos a terceras personas mediante una descripción específica que señale los datos que serán revelados, e informar a los usuarios de sus derechos respecto a la revocación del consentimiento y la eliminación de datos.

Si necesita fijar la política de Protección de Datos de una aplicación móvil, contacte con una empresa profesional y con experiencia que estudiará sus necesidades de manera individualizada y le ofrezca la mejor de las soluciones.